El fútbol profesional es una empresa y como tal se debe administrar, los accionistas y directivos del elenco motilón deberian entender que el mayor activo de un equipo de fútbol es el talento humano que se forma en la misma institución.
Nuestros directivos consideran que una escuela de formación deportiva es un gasto y así no es, por el contrario es una gran inversión, un jugador formado desde niño en las inferiores del cúcuta adquiere un plus que dificilmente otro jugador venido de afuera tendra y es el amor y sentido de pertenencia por la rojinegra.
Este humilde aficionado del doblemente glorioso cúcuta deportivo no pretende descubrir el agua tibia, pero para nadie es un secreto que los equipos mas sólidos economicamente en el cono sur son los que le dan prioridad a sus divisiones inferiores tenemos los ejemplos de river y boca en argentina; los jugadores formados en las canteras de estos equipos se convierten en los activos mas valiosos de las instituciones.
Sembremos la semilla, es así como nacen las grandes empresas y el cúcuta no puede ser la ecepción, el día que se empiecen a recojer los frutos seremos la envidia en el futbol colombiano.