Todos los aficionados del doblemente glorioso cúcuta deportivo tenemos que aterrizar, poner los pies sobre la tierra y reconocer que para ser un equipo de los llamados grandes no es suficiente un título en el futbol colombiano y dos participaciones en copa libertadores.
Tenemos que reconocer que seguimos siendo un equipo chico con una afición que merece mucho más. Después de los logros alcanzados en las temporadas 2005, 2006 y 2007 nos vendieron la imagen y muchos la compraron; "ahora somos un equipo grande" ese fue un error que hoy estamos pagando, se perdió la humildad y el sacrificio que son las armas con las que los equipos pequeños hacen cosas grandes.
Se perdio el horizonte, empezamos a exigir jugadores de jerarquía porque ahora eramos un equipo de élite en el fútbol colombiano y teníamos que seguir asistiendo a la cita con la copa libertadores, los directivos con su poca experiencia y la presión de aficionados y periodistas se dieron a la tarea de contratar un grupo de jugadores con trayectoria y a un alto costo, recordemos que hasta los jugadores que llegaban de la B pedían grandes sumas por sus contratos y préstamos, todo como resultado de que ahora éramos un equipo de los grandes.
Estamos a tiempo de retomar el camino, y si lo hacemos paso a paso seremos grande entre los grandes.
