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| Domingo 22 de mayo de 2011 - |
En un juego donde se sufrió, el Cúcuta Deportivo le ganó 1-0 al Boyacá Chicó en los minutos finales del encuentro y se clasificó a los cuartos de final de la Liga Postobón. Donald Millán fue el encargado de sellar la victoria en la primera fecha frente al Deportivo Cali, en esa ocasión se encontraba en el banco y momentos después de ingresar anotó de tiro libre, esta vez la película se repite, "el pato" llega al campo al minuto 60 y en el 87 convierte de tiro penal.
Alrededor de 3 mil aficionados asistimos al General Santander, unos depositando todo en la fe o en un milagro, otros convencidos de que el Cúcuta tenía nómina con que ganarle al Chicó y que los resultados en las otras plazas estaban dentro de lo posible, al final todos salimos contentos.
Los motilones iniciaron el compromiso con la actitud de ganarlo muy temprano, es así como al minuto de juego el cucuteño Diego Peralta por poco abre el marcador, después la tuvo Arias, Malano, Dayron Pérez rematando desde afuera, pero el gol no llegaba; el Chicó se fue tomando confianza y se hacia fuerte en defensa, mientras tanto en la tribuna se sufría pero a la vez se festejaban los goles que se anotaban en otras plazas, todo estaba a favor del Cúcuta, faltaba ese bendito gol que tan esquivo se había vuelto en el General Santander.
Antes de finalizar la primera parte, Giovanni García y Juan Mahecha fueron expulsados por agresión mutua, las cosas se ponían aun más difíciles para el Cúcuta, para la segunda parte no contarían con el máximo goleador del equipo y el mejor pase gol con los cobros en pelota quieta.
En los segundos 45, los motilones salen por el todo o nada, mientras tanto el Chicó se encierra para cuidar el resultado que lo ponía en la siguiente fase. Breyner Bonilla cobra una falta y de potente remate estrella la pelota en el vertical derecho del arco ajedrezado, el grito de gol se ahogaba en las gargantas motilonas, pero a la vez se iban afinando con el "Si se puede".
Juan Carlos Diaz saca a Palacios e ingresa a Millán y a César Arias para darle paso a Alzate, el equipo lo intenta por todas las maneras posibles pero la visita se defendía con todos los jugadores y se hacía impenetrable, la afición se sentía impotente en la tribuna pero seguía empujando, sobre el final se cumplió el adagio "al que le van a dar le guardan" y Peralta se fue como un delantero más a buscar lo que la fortuna le tenía preparado al rojinegro; Breyner Bonilla tira la pelota al área del Chicó, Peralta se le adelanta al defensa y éste lo atraviesa haciéndolo caer, Buitrago no lo duda y pita el penal ante el reclamo de los visitantes.
Donald Millán toma la pelota y en sus pies queda la responsabilidad del paso a la siguiente fase, la respiración de los pocos aficionados que estuvieron en la gradería se contiene y cuando el balón se zambulle contra la red, el grito de gol se hace tan inmenso que el estadio parecía estar lleno. "Se sufrió, se ganó y se clasificó" es una frase que sintetiza lo que se vivió en el general Santander.
Hoy tenemos que estar satisfechos con lo realizado hasta el momento, pero con la firme convicción de que esta nómina a pesar de las limitaciones en su parte ofensiva, tiene con que seguir dando la pelea, por eso invito desde esta columna a todos lo aficionados, los que creyeron, los que no creyeron, los que esperaban un milagro, los que depositaron todo en la fe, los que dijeron no volver al estadio mientras estuvieran los actuales directivos, en fin, a todos los que llevamos este sentimiento rojinegro en nuestros corazones, a que acompañemos el miércoles a las 8:45 pm a nuestro Doblemente Glorioso Cúcuta Deportivo.
