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| Viernes 13 de mayo de 2011 - |
Al Cúcuta Deportivo se le olvidó ganar en el General Santander y permitió un empate ante el Once Caldas, por los Motilones anotó Giovanni García y con un desafortunado autogol de Breyner Bonilla, la visita se llevó un punto que lo ratifica en el primer lugar de la tabla y deja al Cúcuta prácticamente eliminado.
En lo que va de este torneo no se había visto un equipo motilón que desde el inicio de juego saliera a buscar el arco contrario como lo hizo frente al Once Caldas y precisamente a los dos minutos Cesar Arias anotaba, pero el Juez lo anuló por fuera de lugar.
Los rojinegros no pararon sus ataques y Juan Carlos Henao se hacía figura en el arco, sobre el minuto 16 se cobra una falta que Breyner Bonilla peina en el área, le queda a Malano que impacta fuerte remate, pero el meta albo la envía al tiro de esquina; lo cobra Donald Millán y otra vez Breyner la peina para que en el segundo palo aparezca García y de frentazo anote para los motilones.
El Cúcuta baja la intensidad sin perder el dominio de la pelota y mantiene controlados los esporádicos ataques del equipo blanco. Así se van al camerino los primeros 45.
Para la segunda parte, los locales arremeten en busca del segundo gol que les de la tranquilidad, era cuestión de tiempo, todo indicaba que el gol iba a llegar y aun más cuando al minuto 11 el caldas se queda con un jugador menos por expulsión; sin embargo a partir de ese momento sucede lo inexplicable, la visita cambia de actitud, le ahoga la salida a los motilones y se acercan al arco defendido por Buenaños, es así como en una jugada que parecía fácil, Breyner bonilla termina por meterla en su propio arco al intentar rechazarla.
A los motilones no les quedaba otra opción que buscar el triunfo, lo intentan con más ganas que orden pero se repite la historia de los últimos compromisos, todo queda en ganas y las victorias nada que aparecen. Se han perdido 14 puntos en casa de 24 posibles, así es muy difícil clasificar al Grupo de los ocho.
Los Directivos deberán replantear la forma como vienen manejando al equipo para que no terminen de perder la poca afición que aun queda.