Diego Peralta y Williams Buenaño fueron los artífices de la victoria motilona, el cancerbero evitó la caída del arco rojinegro en más de una ocasión, mientras el defensa cucuteño fue el líder en la zaga y en tiempo de reposición consiguió el único gol que sirvió para la victoria del doblemente glorioso Cúcuta Deportivo.
La historia se repite partido tras partido, vemos un equipo sin ideas, sin orden táctico, sin un esquema de juego definido, sólo chispazos de algún jugador, por que en lo colectivo estamos muy lejos de ser un equipo de fútbol, la esencia de este deporte es el juego en conjunto y es lo que menos tenemos, los equipos contrarios vienen al General Santander y ponen las condiciones; el Quindio no fue la excepción y estuvo a punto de llevarse la victoria.
Gracias a un certero cabezaso de Diego Peralta en el minuto 92 tras un cobro de tira de esquina los aficionados no salimos con las caras largas, ese gol sirvió para que muchos olvidaran la mala presentación del onceno dirigido por Juan Carlos Diaz, que si bien es cierto los resultados le avalan una campaña aceptable, en lo futbolístico nos está debiendo y mucho.