
Después de jugadas tres fechas, los Motilones ocupan el tercer lugar en su grupo con dos puntos, a cinco del líder Once Caldas.
Faltando tres fechas para que terminen los cuadrangulares, las opiniones de aficionados y periodistas son diversas, unos creen que el cuerpo técnico y jugadores ya cumplieron salvando la categoría y clasificando a las semifinales, otros se aferran a la fe, otros evocan aquella vieja frase "la esperanza es lo último que se pierde" y otros más carismáticos le entregan el equipo a San Antonio de Padua, que según dicen es el santo que hace posible lo imposible, tal vez lo hacen por que nunca han creído en la capacidad del técnico y jugadores para llevar el equipo a una final.
Muchos creemos que el elenco Motilón no tiene argumentos colectivos ni individuales que nos permitan pensar en la posibilidad de ir a disputar la segunda estrella, no obstante hay otros que se aferran a la matemática y creen que todavía se puede y para que eso suceda se deben dar los siguientes resultados; primero lo primero, los Motilones deberán ganar los tres compromisos, pero no será suficiente, el Once Caldas no deberá sumar mas de tres puntos y el Quindio no más de cuatro.