sábado, 3 de julio de 2010

Brasil también decepciona y Venezuela hace historia

Domingo 3 de julio de 2011 -
Tras la decepción del debut Argentino era el turno de ver al otro gran candidato, el que busca el tri y que ponía en cancha a los cuatro fantásticos: Neymar, Robinho, Pato y Ganso. Había ganas de ver fútbol en La Plata, algo que los espectadores no encontraron en dos partidos ya disputados. Ver al Brasil de Meneses generaba tanta o más espectativa que el de Messi y su orquesta...

En frente Venezuela...la del cuestionado César Farias, que entusiasmado por lo exhibido por Bolivia ante la albiceleste, soñaba con poder cortar los crcuitos futbolísticos de la verdeamarelha y jugando con los nervios e impotencia del rival, quizás meter una contra fortuita que de la gran campanada de la Copa América.

Los 45' iniciales fueron así...Brasil hecho una furia en ataque, con poca claridad, pero mostrando la habilidad y velocidad de los de arriba. Neymar jugando más para la tribuna y su ole que siendo productivo, por eso no hubo definición precisa en cada avance brasileño. Arrancaban como para hacer el segundo antes del primero, aunque en el área entre Vega y la muralla defensiva vinotinto, hicieron del cero un culto.

Para Venezuela fue más sencillo el trámite. Tener sólo un objetivo (que no te conviertan) es más fácil de conseguir que el que tiene que ganar (Brasil) y además no descuidarse en el fondo para que no te sorprendan, osea doble objetivo. Eso es lo que se vio de la vinotinto en el primer tiempo: cuidar el cero. No hubo dos pases seguidos entre los mediocampistas para salir del acedio y darle respiro a los defensas.

Brasil no tardó en comenzar a entrar en la desesperación, denotando la juventud de este equipo. Tanto Robinho como Pato atropellaban, no levantaban la cabeza y menos la mirada para buscar algún compañero libre. A pesar de esto es Brasil, por eso Alexander, el del Milan, reventó el travesaño del bueno de Renny Vega.

Ni Tomás Rincón ni César González daban el paso adelante para hacerle sombra a Lucas Leiva que jugaba con mucha tranquilidad. La sensación de gol brasileño era constante, aunque Neymar seguía enamorado de su gambeta y Ganso tocaba la pelota en cuenta gotas y solo para el costado, nunca para adelante. Tan atrás estaba Venezuela que alguna iba a tener el bicampeón de la Copa. Y fue la gran polémica de la tarde platense ¿fue mano de Vizcarrondo?...dio toda la sensación que sí. El defensa se deslizó por el piso para evitar que el remate cruzado de Robinho no se metiera y el balón dio entre el hombro y el pecho...

Ya para el complemento creció la imagen de Renny Vega en el arco vinotinto, pero no por salvar pelotas de gol, sino para darle seguridad y tranquilidad a su selección en cada envío aéreo o intento aislado de Pato o Fred cuando entró...

Fue inteligente César Farias en el complemento para leer lo que estaba sucediendo. Brasil estaba cansado de ir y no poder concretar una chance de gol, entonces empezaron las imprecisiones en el actual campeón. Ahi fue cuando la Vinotinto adelantó a Arango por izquierda para aprovechar la espalda de Dani Alves y Miku tuvo espacios para ganar alguna pelota haciendo diagonales cortas.

Con el público volcado hacia los venezolanos, pareció que se animaba a algo más la Vinotinto sobre el final. Tuvo un par de tiros de esquina para ilusionar con la hazaña, pero ya el empate tenía tintes de proeza. Nunca había sumado un punto ante Brasil en la historia de la Copa América y eso para el porvenir venezolano ya era demasiado.

Se fue el debut de Brasil, el del otro candidato y las sensaciones fueron las mismas que el del team de Batista, falta juego en conjunto y las individualidades parecen no alcanzar para ganar partidos. La Copa mantiene la tendencia de paridad entre grandes y chicos...