Se dice que por mala inscripción en la planilla de juego se pierden los puntos, pues bien, si al jugador lo inscribieron con los mismos datos que aparecen registrados en la Dimayor, Millonarios no tendría ningún problema por ese lado; según la norma, para que a los Albiazules le quiten los puntos y se los otorguen al Cúcuta, la suplantación del jugador debió ocurrir en el campo de juego; los directivos de millonarios alegan que el jugador nunca suplantó a otra persona, porque existe una escritura donde se manifiesta el cambio de nombre entre otros datos y por lo tanto el jugador no esta suplantando a nadie.
Se ha conocido que el jugador tiene un registro inicial con fecha de nacimiento de 1986 y un segundo registro con fecha de nacimiento de 1990 que es con el cual está registrado en la Dimayor. Mi teoría es que el jugador entró a la cancha suplantando su verdadero "YO", y para eso los directivos del Cúcuta deberán probarle a la comisión de penas y castigos, que la edad verdadera del jugador es la del registro de 1986 y no la de 1990 y de esa manera quedaría tipificado el delito de suplantación, pues estaría suplantando su propio "YO"; para eso el Cúcuta debió solicitar que al jugador se le practique una prueba científica para determinar su verdadera edad, y supongo que debieron hacer una investigación de campo en la ciudad donde el jugador vivió su niñez, averiguando por ejemplo, el año en que empezó sus estudios o cualquier otra prueba que pueda establecer la verdadera edad del jugador.
Este tema daría para escribir mucho mas, pero lo que mas deseo es que se falle a favor del Cúcuta y para eso es muy indispensable que los abogados no dejen ningún cabo suelto.